Los zapatos de cordones son el calzado más clásico y tradicional para combinar con elegancia el traje de vestir.
El zapato oxford es el más formal y sin duda, el más elegante. Se trata de un zapato con costura prusiana, las dos partes que se atan con los cordones están cosidas bajo la parte delantera del zapato y llevan la lengüeta cosida. Resulta mucho más serio que los de costura inglesa o bluchers.
Hay cuatro modelos básicos:
- Oxford: los lisos y con la puntera cortada
- Legate: con punteados en las costuras
- Semi-Brogue: con la puntera y las costuras punteadas
- Full-Brogue: punteados y más casuales.
Los zapatos con costura inglesa llevan la parte lateral cosida a la lengüeta por fuera, como el Derby o el Cromwell, que tiene punteado. Son mucho más informales y suelen llevar suela de goma.
Se pueden encontrar en distintos colores, en piel charol o ante, y los Oxford de charol en negro, son el zapato ideal para el chaqué.
Los zapatos con hebilla son más fáciles de abrochar, ya que se ajustan mediante una hebilla o con dos, y se adaptan perfectamente al pie. Es un zapato más formal que el mocasín y adecuado para vestir con trajes.
Cuando utilices los zapatos con hebilla, conviene optar por un pantalón más estrecho y que apenas descanse en el zapato para que no se enganche con la hebilla.
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